Los esquemas pretenden ser breves, claros y operativos; por este motivo se recoge en ellos sólo la teoría más general cada argumento, y se han incluído únicamente las excepciones consideradas más frecuentes.

Cada uno de estos volúmenes está formado por un conjunto de fichas extraíbles que el lector puede separar, una a una, tirando despacio desde la parte superior derecha hacia fuera. Para volverlas a encuadernar, cuando lo considere oportuno, debe realizar la operación inversa, presionando el borde de la ficha sobre la parte engomada del lomo de la encuadernación.